Premio Félix Candela es un concurso internacional de ideas de arquitectura en español, organizado anualmente por el Instituto Español de Arquitectura (IESARQ). Este certamen plantea idear una “Casa del Agave” en algún lugar del paisaje dentro del territorio mexicano, vinculada al sistema de explotación de productos derivados del agave. En esta edición, nuestro equipo ha definido el concepto basándose en el derecho a cielos oscuros como una norma ética y moral. Nuestro diseño hace referencia a las deidades mexicanas del pulque y se integra de manera identitaria en el paisaje. En un sentido de libertad de contaminación lumínica, el proyecto se fusiona con el paisaje nocturno transformándose en una madriguera subterránea. La iluminación artificial se sitúa bajo los pies del usuario que accede al mirador.
Como apropiación mitológica, se conserva la mirada al cielo desde la profundidad a través de una ventana circular que recupera la luz natural del paisaje al interior, preservando la oscuridad del cielo nocturno. El magueyal, en el corazón del proyecto, es reinterpretado como un cráter que actúa como incubadora de magueyes y simboliza una piña recogiendo el aguamiel. El proyecto, una línea que une tierra, mito y realidad, penumbra y luz, es un eje que refleja el significado del pulque para Huitzilac y su mito tradicional. Casa del Agave es una estructura de concreto, piedra y madera de 2500 m² que se funde con el paisaje circundante. El programa incluye una pulquería, un elemento museográfico que presenta el proceso de elaboración y venta del pulque. Diseñada como una rampa, esta área sirve para exposiciones temporales y alberga un museo permanente. La edificación está envuelta en un montículo de tierra y vegetación endémica, con un mirador de 360 grados en la cima del paisaje rural.